Las rosas: protagonismo y tendencia imperecedera
Infalibles, inequívocas y eternas. Podríamos decir que si hay alguna flor que se asocie a las celebraciones amorosas, como la boda de la que os vamos a hablar, y en general al concepto del amor sentimental y sus momentos más intensos, son las rosas. Allá donde haya un halo romántico y buenos deseos, siempre estarán presentes.
El protagonismo de esta simbólica flor es casi absoluto y están omnipresentes en el ramo de la novia de innumerables enlaces para los que recibimos encargos y participamos. Como podéis ver en las fotos de la publicación, de una maravillosa celebración reciente, las rosas formaban radiantes en exquisita combinación de flor blanca y champán con toques verdes en tallos ornamentales, hojas y adornos.
También pudimos contemplarlas en los adornos florales y en los centros de mesa, conjugándose con el ramo de la novia pero sin usar apenas el blanco, color exclusivo de la protagonista. En su lugar, emergen los tallos rosados y las flores aún por abrirse. Siempre con las mismas hojas y detalles verdes en clara oda a la vida y a la esperanza.
Sobre las rosas
De entre sus muchas virtudes es destacable su inefable capacidad para conjugarse con cualquier temática o espacio en cualquier formato: sueltas, en ramos, centros de mesa o cualquier tipo de arte floral. Otra de sus cualidades es su resistencia y capacidad de permanecer frescas sufriendo cambios de clima y temperatura sin apenas agua.
Además, su amalgama de colores que nos da la posibilidad de encontrarlas en muchas tonalidades y adaptarse a cualquier evento o figura con todas las oportunidades que ello brinda.
No pueden faltar
Pocas cosas transmiten la pureza y sentimiento de un ramo de rosas rojas, rosas o blancas. Su sentido, elegancia y pasión será la compañía perfecta para la boda de los sueños de toda ceremonia inolvidable, como fue el caso que nos ha ocupado en esta ocasión. ¡Qué seáis muy felices!